Y diréis ¿Esto a que viene? Pues me recordó a esa gran trama casi central que dirige la historia de Ted Mosby, la chica del paraguas amarillo, que recorre muchos capítulos y que no tiene aún un final. Pues la chica de la gorra me recordó a ese capítulo. Ni siquiera me fije como era, solo me fije en el detalle de ver siempre a la chica de la gorra.
Con esto inicio este nueva sección de desvarios y todo porque de pequeño me encantaba el Monstruo de las Galletas. En fin, en la vida nunca se sabe, alguien que antes no pensabas que se te cruzaría en tu camino se puede cruzar en tu destino en cualquier momento.
Estar atentos.